Es una bolsa de merienda muy alegre y funcional.
Es más grande de lo habitual porque en ella nuestra amiga Silvia lleva la merienda de sus dos peques.
Su tamaño es de 25x30 cm pero normalmente son de 20x25cm aproximadamente, incluso los que se compran hechas.
Es muy divertida porque de nuevo he usado la tela de búhos que tanto me gusta. En esta ocasión en lugar de combinarla con tonos lilas como en el neceser de Samuel, que le daba un toque más dulce, como esta vez lo que buscaba era que fuera más colorido la he combinado con rojo y el resultado ha quedado muy vistoso.
Los materiales
Al igual que en los demás productos. Popelín blanco de algodón para la parte exterior de arriba, tela estampada para la parte exterior de abajo y piquillo (Piculina, ondulina) rojo para decorar la unión de ambas. Y para la parte interior tela de algodón lisa, yo la he elegido blanca porque me parecía que la bolsa ya tenía bastante color pero si queréis que sea mas sufrida se puede poner cualquier otro color. ¡O incluso tela plastificada! Lo que queráis.
Procedimiento
Esta vez no le he puesto ningún muñeco aplicado pero como ella quería los dos nombres bordados se me ocurrió hacer tres círculos. Uno liso de color rojo como el piquillo y otros dos blancos donde he bordado los nombres en verde. Todos ellos aplicados con punto festón en color rojo.
En la parte superior, donde se mete el cordón, está hecho con bies del mismo color que la tela de fondo. El bies aguanta muy bien el abrir y cerrar diario de las cuerdas.
Está cosido por la parte exterior de la bolsa cuidando que quede completamente recto, a la misma distancia del borde superior en ambos extremos y a la misma distancia del piquillo.
Lleva doble cuerda para que la apertura y cierre sean mas cómodos. A mí me gusta más así porque estirando de los dos lados queda muy bien cerrada pero también se puede poner una única cuerda y estirar de un solo extremo.
La parte interior está completamente forrada y aunque yo en esta ocasión no le he hecho, se puede poner un bolsillo interior como hicimos en la mochila de Laia.
Resultado
Como podéis ver una vez más hemos personalizado completamente nuestra bolsa de merienda haciéndola del tamaño que necesitamos, poniéndole los nombres, eligiendo la tela para cada parte, colocándole un bolsillo interior si queremos, metiendo una o dos cuerdas…
Así el resultado siempre va a ser ÚNICO.
Espero que os haya gustado. ¡A Silvia le ha encantado!
Os espero en los comentarios y no dudéis en poneros en contacto conmigo para cualquier duda o consulta.