Esta semana mi peque ha hecho dos añitos y, como no, el artículo de hoy va dedicado a él.
Ya es el rey de la casa pero en un día como éste lo es aún más. Y como un buen rey, necesita una buena corona.
Con tela de fieltro, lazo, botones, piquillo… podéis hacer una corona en muy poco tiempo.
Yo le he puesto peces y patos y he combinado colores diversos para darle mucho color.
Lleva dos capas de fieltro (azul y morada), a dos niveles distintos, como base de la corona. Están unidas entre sí con un pespunte pero también queda bien con un zig-zag.
En la base lleva una tira de fieltro y encima un piquillo cosido. Le adorna y a la vez le da un poco de fuerza a la corona para que no se ceda demasiado. El fieltro se adapta bastante bien pero si que es verdad que si no lo reforzamos puede cederse.
En el medio, el número va pegado a un círculo verde que está cosido a otro círculo mayor amarillo, y éste a su vez cosido a la base con puntada festón.
El resto de las figuras (delfines, patos, peces y estrellas) están pegadas a la base con pegamento de tela.
El nombre lo iba a bordar como acostumbro a hacer pero por falta de tiempo decidí pintarlo con rotulador para tela y el resultado no ha quedado nada mal.
Una vez colocado todo en su sitio sólo queda tomar bien la medida de la cabeza y coser los dos extremos para cerrar la corona.
El resultado es espectacular. Ellos van super contentos con su corona porque se sienten aún más protagonistas y a tí, como madre, no te costará encontrarlo entre todos los demás peques cuando ande reboloteando, jeje.
Espero que os haya gustado, a Izan le ha encantado. Y ahora queda muy bien como adorno de su habitación.
Os espero en los comentarios y no dudéis en poneros en contacto conmigo para cualquier duda o consulta.